- Estados:
- Utah
Cuando llegamos a Moab en la tarde, en el sudeste de Utah, se podía ver mucha gente afuera disfrutando aún en Main Street.
En todas partes hay cafeterías lindas, restaurantes, pequeñas boutiques y negocios al aire libre. De Moab brota un encanto que atrae. Es un lugar de partida para descubrir una variedad de paisajes que están entre los más bellos de Estados Unidos.
Arcos naturales en el Parque Nacional Arches
La mañana siguiente visitamos el Parque Nacional Arches, situado exactamente en el umbral de Moab, donde hay más de 2000 arcos de piedra natural. Al mirar su magnífica belleza y forma perfecta cuesta creer que estos arcos son producto solo de la erosión natural. En ninguna otra parte del mundo encontrarás tantas de estas maravillas naturales. Caminamos por la zona de Las ventanas, área de fácil acceso y totalmente apta para las familias. Absolutamente fascinados con la vista, regresamos en la tarde para visitar el discutible arco más famoso, el arco Delicado. Al final de nuestra caminata de 45 minutos, nos premió una puesta de sol que iluminó esta maravilla natural de gracia y elegancia con una mágica luz roja anaranjada.
Recorrido Hummer por Hells Revenge
La mañana siguiente, temprano, reservamos un monstruoso jeep Hummer, el vehículo perfecto para descubrir algunas de las áreas a las que no es tan fácil acceder alrededor de Moab. Y nos fuimos, solo a unos minutos del centro, condujimos sobre dunas de arena petrificadas y acantilados empinados, siguiendo un camino que recibe el escalofriante nombre de "Hells Revenge". El movimiento que generaba este camino de grandes rocas fue muy entretenido. Más de una vez pensamos que el Hummer no sería capaz de subir esta pendiente tan inclinada. Pero pudo, y sus potentes ruedas nos llevaron hasta arriba para ver los fantásticos paisajes.
Atardecer en el Parque Nacional Canyonlands
La mañana siguiente nos fuimos temprano al Parque Estatal Dead Horse Point, desde el cual se tiene una excelente vista del Parque Nacional Canyonlands. En total oscuridad, nos paramos en la orilla del cañón y la escena mágica del día empezó. Los rayos del sol que se asomaba comenzaron a iluminar el parque frente a nosotros y revelaron paisajes que me asombraron. Pudimos ver kilómetros y kilómetros de cañones rojizos resplandecientes, a través de los cuales el río Colorado ha encontrado su camino allá abajo.
Después de apreciar estos mágicos paisajes, condujimos al centro de visitantes próximo en el Parque Estatal Dead Horse Point, desde donde continuamos en biclicetas de montaña. Hay muchos caminos por ahí, algunos perfectamente aptos para las familias, que guían a caminos arenosos y a las rocas, en los que se pasa muy bien caminando.
Paddleboard y kayak en el Colorado
A la mañana siguiente, manejamos por el Río Colorado hasta que llegamos a Red Cliffs Lodge, ubicado en el río y rodeado de acantilados majestuosos. Desde ahí, remamos un poco en kayak y en tablas de paddle por un trecho más tranquilo del Colorado con solo unos cuantos rápidos. Cerca de ahí, los rápidos son mucho más furiosos, según la época del año, y perfectos para un recorrido de rafting en aguas bravas.
Red Cliffs Lodge también tiene un pequeño museo, dedicado a la historia de muchas películas y comerciales que se grabaron en esta área y exhibe recuerdos fascinantes.
El día llega a su fin con un vaso de vino de la bodega y disfrutamos uno de estos atardeceres absolutamente impresionantes en Moab por última vez.
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