Parque Nacional y parques estatales de Redwood

Ciertas personas llaman a los ecologistas “abrazadores de árboles”; sin embargo, cuando intente colocar sus brazos alrededor de una secuoya costera (muchas de ellas tienen una base de seis metros de diámetro) se dará cuenta de que abrazar uno de estos particulares árboles no es tan fácil como parece.

En el siglo XIX, los leñadores comerciales comenzaron a talar la gran mayoría de las secuoyas costeras. El cuarenta y cinco por ciento de los árboles restantes se encuentran protegidos en el parque nacional y los parques estatales de Redwood, compuestos por el Parque Nacional de Redwood y tres parques estatales (Jedediah Smith Redwoods, Del Norte Coast Redwoods y Prairie Creek Redwoods). Cada uno de los parques ofrece sus propias recompensas, incluidas charlas y caminatas guiadas por un baqueano; no obstante, si prefiere recorrerlos por su cuenta, dos de los senderos más accesibles relacionados con las secuoyas son el sendero Trillium Falls, dentro del parque nacional, y el sendero Prairie Creek, en el Parque Estatal Prairie Creek. Si prefiere conducir, pruebe la pintoresca autopista Newton B. Drury, la carretera Howland Hill y el bosque Stout Grove.

Más allá de las secuoyas, los parques ofrecen otras opciones y cada una de ellas representa un lado más salvaje (y, con frecuencia, más húmedo) de California. Los excursionistas pueden disfrutar de otra gran cantidad de vegetación, además de las secuoyas, como helechos, diversos tipos de bayas y flores como azaleas y rododendros. En lo que respecta a la fauna, es posible observar alces de Roosevelt, linces, águilas calvas, lechuzas moteadas del norte y, mar adentro, ballenas grises y leones marinos. Mientras tanto, los pescadores no querrán perderse la oportunidad de pescar salmones rey y truchas arco iris en el río Smith y en el arroyo Mill.