Maine sin restricciones: Una épica aventura al aire libre

Enclavado en la Mt. Desert Island (isla Mt. Desert) entre las aguas prístinas de la Frenchman Bay (bahía Frenchman), Bar Harbor es la puerta de entrada principal al Acadia National Park (Parque Nacional Acadia), donde una escarpada costa se une a majestuosas montañas. Gracias a sus increíbles vistas y su inigualable belleza tranquila, es fácil entender el motivo por el que Acadia es uno de los parques nacionales más visitados de Estados Unidos. Camina o conduce hasta la cima de la Cadillac Mountain (montaña Cadillac), donde la vista panorámica de los bosques exuberantes, las costas rocosas y las aguas costeras llenas de pequeñas islas hace que la experiencia sea trascendental. El amanecer y el atardecer son las horas del día con más visitantes, por lo que, si planeas conducir, planifica tu tiempo con anticipación. ¿Prefieres explorar en dos ruedas? Recorre más de 72 kilómetros de caminos para carruajes bucólicos construidos por John D. Rockefeller para observar los arroyos, las cascadas y los acantilados de Acadia. Estos senderos y caminos para carruajes están en el Registro Nacional de Lugares Históricos y no te los puedes perder. Desde las piscinas naturales repletas de estrellas de mar, cangrejos y erizos hasta avistamientos de ballenas, delfines y focas, las aguas de Acadia son el hogar de innumerables especies de vida silvestre en todo su esplendor natural.

De regreso en Bar Harbor, haz un recorrido en bote para conocer más sobre Mt. Desert Island, la isla más grande de la costa de Maine o haz una excursión de recolección de langostas. Aprende de un guía local sobre el querido crustáceo de Maine y cómo la recolección de langostas es una parte integral de la cultura local. Cena al aire libre en uno de los numerosos restaurantes frente al mar o almuerza rápidamente un sándwich de langosta en los muelles y observa cómo los veleros pasan de un lado a otro. Pasea por las calles compactas y pintorescas para encontrar arte, artesanías y exquisiteces hechas en Maine (¡tienes que probar el helado de langosta!). Maravíllate con los estados de la Edad Dorada en West Street’s Millionaire’s Row. Si bien no hay escasez de alojamientos en Bar Harbor, conocido por sus encantadores hoteles, moteles y hostales con desayuno incluido, reserva con anticipación durante los meses más concurridos de verano y otoño; querrás descansar bien antes de conducir hacia el interior para descubrir algunos de los tesoros ocultos de Maine.

Un viaje de tres horas hacia el noroeste te lleva a las relucientes y extensas aguas del Moosehead Lake (lago Moosehead), el segundo lago más grande de Nueva Inglaterra y fuente del Kennebec River (río Kennebec). Sus frías aguas profundas son perfectas para la pesca, el canotaje, el kayak y, en un día cálido de verano, también se puede nadar. Alquila un bote de pontones en Captain Rogers Pontoon Rental en Rockwood y explora el lago a tu propio ritmo. Para disfrutar de algo único y fuera de los caminos conocidos, realiza un recorrido guiado en Jeep para avistar alces en el bosque con la gente del The Birches Resort. Además de los avistamientos de alces, ofrecen muchas actividades interesantes durante todo el año para aprovechar al máximo cada temporada y viaje. Ya sea que te guste realizar excursiones nocturnas o paseos tranquilos, un amplio sistema de senderos te da la bienvenida para explorar los alrededores del lago. Parte de la histórica ruta 100 Mile Wilderness del Appalachian Trail (Sendero de los Apalaches), la región cuenta con una desafiante y gratificante franja de senderos. Para realizar una caminata más sencilla, pero no menos impresionante, dirígete al Mount Kineo State Park (Parque Estatal Mount Kineo) en Greenville, donde podrás disfrutar de vistas en 360 grados del lago y de los acantilados circundantes desde una histórica torre de vigilancia contra incendios. En los meses más fríos, practica snowboarding o pasea en motos de nieve sobre nieve recién caída; luego, contempla estrellas aparentemente infinitas, que se vuelven más visibles en una fría noche de invierno. Planifica con anticipación para hospedarte en una de las posadas, cabañas, campamentos deportivos o zonas de campamento de Moosehead Lake.

Súbete de nuevo al auto para un viaje panorámico de 2,5 horas hacia el suroeste hasta The Forks, cuyo nombre es el lugar donde dos grandes ríos de rápidos, Kennebec y Dead, convergen. Los amantes de adrenalina pueden disfrutar de un recorrido de rafting aquí; cada río proporciona acceso a los emocionantes rápidos de clase V. Para navegar, comienza en Northern Outdoors, un complejo de aventura local que es el lugar ideal para todo tipo de actividades al aire libre. Desde alquileres de equipos hasta excursiones y guías, te conectaremos con todo lo que necesitas para navegar por el río. Si los rápidos no son lo tuyo, las actividades más calmadas incluyen pesca, kayak y tubing en las secciones más tranquilas del río. La diversión en tierra incluye senderismo, ciclismo de montaña y recorridos en vehículos todoterreno en los meses más cálidos, y esquí y paseos en motos de nieve cuando la nieve fresca cubre el suelo. Si tienes la suerte de visitar The Forks en otoño, realiza una caminata para observar las hojas otoñales o conduce para maravillarte con los tonos vibrantes del famoso follaje otoñal de Maine. Una vez que hayas disfrutado de aventuras, alquila una habitación en el hogareño Inn by the River y relájate en su porche delantero amplio y acogedor. O alójate en una cabaña o en el hospedaje principal en Northern Outdoors, donde también puedes pedir una cerveza fría y una abundante comida de pub en Kennebec River Brewery, que está en las instalaciones.

Un pintoresco viaje de 1,5 horas te lleva a la ciudad de Carrabassett Valley, donde inmediatamente verás la imponente Sugarloaf Mountain (montaña Sugarloaf), una de las cumbres más altas de Maine. Es el hogar de la impresionante Mountain Bike Trail Network (Red de Senderos para Bicicletas de Montaña), que cuenta con aproximadamente 125 kilómetros de senderos en su sistema interconectado. Alquila una bicicleta perfecta para tu tamaño en Carrabassett Valley Bike y, luego, pasa por el Sugarloaf Outdoor Center (Centro al Aire Libre Sugarloaf) para obtener un mapa de los senderos. Los senderos se clasifican para que puedas seguir los caminos que se ajustan a tu nivel de habilidad: fácil para principiantes, moderado para ciclistas intermedios y difícil para expertos. Las rutas varían de 20 minutos a varias horas, según el tiempo que desees recorrer. Espera ver un hermoso paisaje a lo largo del camino mientras andas por ríos sinuosos, cruzando numerosos caminos serpenteantes y curvas cerradas ocasionales. Todo es parte del sistema de ciclismo de montaña Maine Huts and Trails. Para disfrutar de aventuras sin ruedas, la pesca y el golf son las actividades populares favoritas para realizar en climas agradables. Disfruta del esquí y las caminatas en invierno con raquetas de nieve. Explora los adorables pueblos de Carrabassett Valley y el cercano Kingfield durante todo el año. Después de un día lleno de aventura, consiéntete en el Sugarloaf Mountain Hotel, ubicado en el corazón de Sugarloaf Village. Imagina una casa de campo clásica de Nueva Inglaterra que se mezcla con un rústico refugio de montaña y te harás una idea de lo que te espera en este moderno complejo de primera clase, que incluye opciones gastronómicas, un gimnasio y centro deportivo, tiendas y mucho más.

Vuelve a una parte diferente de la impresionante costa de Maine en un viaje de tres horas hacia el sur hasta Kennebunkport, un famoso pueblo costero y uno de los pueblos fundados por europeos más antiguos de Estados Unidos. Disfruta de las vistas del océano Atlántico desde Goose Rocks Beach (playa Goose Rocks), únete a un emocionante recorrido en bote para observar ballenas o contrata a un capitán que te llevará a pescar o a recolectar langostas. Disfruta de una comida de mariscos frescos mientras observas a la gente en la Dock Square (Plaza Dock), llena de acogedores restaurantes y tiendas locales. A unos 20 minutos de distancia, pasea por la animada y revitalizada Biddeford, donde comer en el clásico Palace Diner es algo imprescindible. Otros restaurantes locales famosos incluyen Elda, con deliciosos menús basados en ingredientes de temporada y Jackrabbit Café, que sirve deliciosos panes, tartas y pasteles. Continúa tus exploraciones al aire libre en canoa por el Saco River (río Saco), recorre las rocas costeras de Biddeford Pool o pasea en el tramo de arena de la Fortune Rocks Beach (playa Fortune Rocks). Los estuarios y los pantanos salados de la Rachel Carson National Wildlife Preserve (Reserva de Flora y Fauna Silvestre Rachel Carson) son un paraíso para los observadores de aves, hogar de plantas y animales que no se encuentran en ninguna otra parte de Maine. Planifica un sueño reparador en uno de los numerosos complejos o encantadoras posadas en cualquier ciudad antes de comenzar tu viaje desde el aeropuerto en Bangor (aproximadamente 2,5 horas en auto) o Portland (40 minutos en auto).